La accesibilidad no es una cosa que se consiga en un abrir y cerrar de ojos. En la comunidad de la Calle Llíria, en Mislata, hasta 2017 tenían un edificio inaccesible y llena de barreras arquitectónicas. Pero ¿Qué cambio para estos vecinos?

Accesibilidad y refranes, muchos de ellos se pueden aplicar a nuestro mundo. Por ejemplo, seguro que todos habéis escuchado el dicho… «Las cosas de palacio van despacio». Desgraciadamente en el mundo de la accesibilidad este es un hecho constatado y prueba de ello son los cientos de comunidades en Valencia que demoran su decisión sobre si hacer o no la cota cero o la instalación del ascensor. Entre las razones para hacerlo están el desacuerdo entre vecinos o la recolección de fondos. Y esto es exactamente lo que pasó en la comunidad de propietarios de la C/Llíria, hasta 2017.  
Tras muchas reuniones por fin los vecinos pudieron ver la luz en sus vidas y con un proyecto de accesibilidad que iba a dar comienzo en su patio de manos de una constructora especialista en accesibilidad como la nuestra en Valencia. El objetivo, la eliminación de los escalones en el interior del zaguán y el acondicionamiento según la normativa para la rampa que tenían. Consiguiendo con todo ello el nivel de accesibilidad actual que exige la normativa y la legislación vigente. 

Una rampa que se te puede atragantar

Patio inaccesible
Bolsas en el rellano y una inclinada, larga y sobre todo muy, muy incómoda rapa. A nivel constructivo parece que hasta no hace mucho valía cualquier cosa en «accesibilidad». Sin embargo, con la actualización del SUA-CTE esto ha cambiado radicalmente y, con el paso del tiempo, nos hemos dado cuenta todos que tener una rampa no significa ser accesible. Ya que, esa rampa tiene que ser cómoda, practicable y funcional.  
En cuanto al resto de barreras arquitectónicas aquí, como en otros tantos edificios, nos damos de cruces con un escalón en la entrada. A este se suman, como no, diversos planos verticales repletos de peldaños.
En estos zaguanes con distintas alturas hay que tener precaución y estudiar correctamente el patio para identificar a ser posible la altura del forjado y otros elementos ocultos que condicionan la obra de accesibilidad. Tras recomendar a la comunidad hacer un estudio de catas previo, la solución óptima pasaba por un patio en el que tenemos dos alturas. Una con una rampa que se adecúa para hacerla realmente accesible hasta el ascensor, esta comunidad tenía un sótano y el foso reducido solo se podía trabajar con rampa. Y la otra con el mismo plano desde calle hasta el tramado de escaleras. 
Información rampas
En cuanto a los acabados, esta comunidad optó por un estilo más «clásico» para su zaguán. La puerta del patio se mantuvo es de hierro lacado en negro con los típicos barrotes. Aunque recomendamos a todas las comunidades la modernización de buzones (es un elemento que normalmente se deja desactualizado y que en obra se va a retirar sí o sí), en este caso se mantuvieron los buzones previos ya que la comunidad los había reemplazado hacía relativamente poco.  En cuanto a los detalles, se incluyeron elementos en este patio en acero inoxidable tales como barandillas y pasamanos. Finalmente, nos vamos a centrar en los revestimientos. Para paredes se escogieron piezas de gres porcelánico de efecto marmolado y tonalidad beige. Y para el suelo mármol.
Esperamos que este post os anime a llevar a cabo vuestro proyecto de accesibilidad cuanto antes. Os recordamos que los precios de la construcción, y los precios en general no dejan de subir. Además, en breves saldrá publicado la nueva convocatoria de ayudas a la accesibilidad, y que ya pudimos comentar su situación en un post anterior. ¡Nos vemos en el próximo post!

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