Hoy es sábado 3 de diciembre, un día que para muchos pasará como otro más en su calendario pero que sin embargo, para otras muchas es una fecha importante a celebrar
Corría el año 1992 cuando, enmarcados en el Decenio de las Naciones Unidas con los Impedidos (1983-1992), los países reunidos en la Cumbre de la ONU decidieron declarar que tal día como hoy sería el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. El objetivo de aquella declaración era la de respetar y hacer cumplir la Carta Internacional de Derechos Humanos, por un lado. Y por el otro, el de fomentar, reconocer y desarrollar los derechos y libertades de todas aquellas personas con algún tipo de discapacidad. Independientemente de su sexo, raza o religión. Haciéndoles partícipes de nuestra sociedad de una forma real , inclusiva y sin prejuicios.
Tras más de 30 años desde su proclamación muchos han sido los cambios que hemos vivido de la mano como la pérdida del término minusvalía en pro de discapacidad, la promulgación de leyes que amparan y garantizan la accesibilidad de las personas a su entorno, la creación de organizaciones que velan y sirven de punto de encuentro para personas con discapacidad y sin ella (CERMI, COCEMFE, ONCE…)