Las personas somos soñadoras por naturaleza. Si no, no podríamos explicar ni la mitad de cosas que hemos inventado o en las que hemos mejorado. Hace más de 150 años, los vecinos de Patraix soñaban con no desaparecer. Y para solucionarlo tuvieron que adherirse a la ciudad de Valencia. Esto produjo una serie de cambios. Hoy, en pleno siglo XXI, muchos de estos vecinos sueñan con tener una vida más digna gracias a una instalación de ascensor en su barrio de toda la vida.
Antes hemos hablado de una serie de cambios en el barrio. Ya sabéis que, como todo en esta vida, hay cosas buenas y malas. Centrándonos en las malas, en un proceso de este tipo se ven rápido las “costuras” del pasado. y el choque con el presente En el caso de la construcción esto es algo mucho más evidente. Todos tenemos en mente esa zona del barrio con edificios deteriorados de viviendas antiguas, sin ascensor o con tropecientos escalones ¿Verdad?
Esto es exactamente lo que sucedía en la comunidad de propietarios de la Calle Marqués de Campo. Esta comunidad de propietarios, construida en la década de los 60. Tenía tres escalones, uno para acceder al zaguán y dos para acceder al primer tramo de escaleras. Y a esto se sumaba la falta de ascensor que impedía a sus propietarios tener una vida más fácil. Esto, dicho de otra forma, significa que la comunidad era un infierno para mayores y discapacitados. Y justo ahí es donde nosotros entramos como especialistas en accesibilidad en Valencia.
"Dicho de otra forma, la comunidad era un infierno para mayores y discapacitados".
Tras contactar con nosotros, tuvimos que llevar a cabo un proyecto de ejecución en el que necesariamente tiene que participar un profesional de arquitectura. Hay que tener en cuenta que en esta comunidad había un reto doble. Ya que no solo teníamos que eliminar las barreras arquitectónicas. Si no que, además teníamos que mejorar la accesibilidad con la instalación de un ascensor desde cero. Tras estudiar a fondo este edificio se pudo llegar a la solución idónea para ellos. Primero vamos a hablar de actuación de accesibilidad. Y, después comentamos los acabados del zaguán ¿Os perece?
En Marqués de Campo se instala un fantástico ascensor con puertas automáticas de tipo gearless sin necesidad de tener sala de máquinas. Además, cuenta con una cabina lo suficientemente amplia como para albergar a una persona con silla de ruedas.
Por otro lado, en cuanto a los trabajos de albañilería. Llevamos a cabo todos los trabajos de ejecución necesarios para esta instalación como la excavación del foso, instalación de puertas o aplacados. Lo importante es que aquí se efectuó un recorte de escalera y los escalones pasaron al mínimo que acepta la normativa. Esto nos permitió instalar un buen ascensor preservando la transitabilidad de la escalera.
Y por supuesto, también todos los trabajos necesarios para trasladar la CGP (Cuadro General de Potencia) desde la planta superior hasta el interior del zaguán, renovando los contadores y adoptando con todo ello la normativa vigente para los elementos eléctricos comunes.
Finalmente, vamos a hablar de los acabados que la comunidad decidió utilizar en su reforma. El mundo de los acabados en una obra es muy amplio. Los hay de muchos tipos. Y existen tanto para los elementos visibles como para los que se escapan al ojo humano.
En cuanto a los buzones, la comunidad de vecinos se decantó por unos elegantes superficiales en color blanco. A juego con la puerta RF blanca de los contadores nuevos.
En lo que respeta a los revestimientos, ellos eligieron revestimientos cerámicos en color beige. Que, al conjugar con el resto de colores claros del zaguán, aportan mucha amplitud y luminosidad.
Por último, vamos a hablar de la barandilla y el ascensor. En las imágenes podéis ver como el R.A.L es el mismo tanto para la barandilla, como para la plancha de metal ciega de la estructura del ascensor.
Os acordáis que en este tipo de cambios os hemos dicho que habían cosas buenas y malas ¿Verdad? Pues por suerte las cosas buenas de la accesibilidad son son siempre mejores que las malas. Estos vecinos, al igual que los habitantes de Patraix del siglo XIX han sabido adaptarse a los nuevos tiempos y ahora disfrutan de una vida mucho más cómoda y segura con un zaguán completamente accesible y renovado estéticamente.
